La poda de arbustos:
Por lo general los arbustos no requieren poda alguna. Es una costumbre antigua formar plantas cuadradas, redondas o en forma de bola o copa, aunque en estos tiempos está muy de moda lo que llamamos topiario. Pero es algo diferente y la función estética es otra.
Los arbustos podados con las formas que mencionamos al principio eran aplicados en mansiones y castillos antiguos, o donde el diseño evocaba específicamente la simetría de un jardín francés.
La forma natural que adquieren los arbustos a medida que se desarrollan debería ser respetada, de lo contrario nuestra elección ha sido equivocada.
Podemos así cortar alguna rama que haya crecido en forma desproporcionada con respecto a las demás, o alguna rama que obstruya el paso, pero no mutilar las plantas como frecuentemente observamos en nuestras plazas y hasta en los jardines.
Poda de mantenimiento:
Esta poda consiste en ralear la planta cuando su ramaje es demasiado denso. Así se consigue que el sol penetre en la planta y se evita que se sequen las ramas interiores.
También se cortan todas las ramas quebradas o muertas.
Poda de árboles:
Generalmente se limita a cortar ramas secas y ralear. Los arboles jóvenes se podan muchas veces para procurar una mejor ramificación y para estimular el crecimiento. Cuando se poda un árbol nunca hay que dejar perchas, el corte debe hacerse bien cerca del tronco o la rama principal.
Poda de frutales:
La poda principal del frutal consiste en raleo, para que entre bien el sol y el fruto madure uniformemente y sea de buen color .Se empieza con las ramas que atraviesan la copa hacia dentro y luego se cortan las ramas que se tocan entre sí, dejando siempre la mejor ubicada.
Si el crecimiento es fuerte se recortan también las ramas nuevas, aproximadamente por la mitad. También sacamos lo chupones (ramas de crecimiento muy fuerte que aparecen sobre las ramas gruesas).
Poda de estimulo:
Esta poda se aplica sobre plantas que no crecen bien y sobre aquellas que son viejas y fueron maltratadas anteriormente.
En cierta forma también es una poda de estimulo la que se aplica sobre plantas ya bastante grandes que se deben trasplantar por alguna razón.
En este caso la poda debe ser muy fuerte, para poner la copa de la planta nuevamente en proporción con las raíces.
Poda de rosales:
Se efectúa en invierno (julio) cuando están sin hojas. La poda es muy importante para conseguir una floración abundante y para evitar que la planta envejezca prematuramente.
La rosa de pie bajo se poda a una altura de unos 15 a 20 cm sobre el injerto.
Si hay suficientes brotes nuevos se cortan por completo las ramas viejas.
El corte de las otras ramas se hace a un centímetro sobre una yema que mire hacia afuera, con un corte oblicuo y la parte más baja hacia el lado opuesto al de la yema.